¿Por qué habrá un calcetín dentro de la sopa del cónsul? ¿Quién llena el bosque de porquería? ¿Cómo se puede encender un coche sin tener las llaves? ¿Quién ha robado la caja con el dinero?
Para poder averiguar todo esto, el comisario Relámpago no necesita la nueva píldora para la inteligencia del profesor Krötenstein: le sobra con su ingenio.