En esta obra ya clásica, el gran historiador francés Georges Duby demuestra una vez más que la historia no sólo se escribe desde los sucesos relevantes y espectaculares como las guerras, las conquistas o los descubrimientos, sino también desde el estudio de lo cotidiano.
El caballero, la mujer y el cura aborda la conformación del sistema matrimonial del Occidente cristiano y cómo la unión conyugal se convierte en reflejo del equilibrio de poderes de la sociedad feudal: la relación entre señores y vasallos reproducida en la relación marido-mujer y el papel ordenador, en lo moral y en lo jurídico, de la Iglesia.
Pero la unión conyugal controlada por el clero no logra imponerse más que tras una larga lucha entre los señores feudales y la Iglesia que culmina en el siglo XII. Ésta es también la historia de ese conflicto, que desemboca en un nuevo equilibrio y el surgimiento de una renovada moral del matrimonio.