"El libro de Alberto Acosta tiene un objetivo didáctico: el de explicar los principales rasgos del principio del Sumak Kawsay, el Buen Vivir, en cuanto orientación basilar constitucional. Lo presenta como un principio que, partiendo de una contribución indígena, es válido mucho más allá de los pueblos indígenas y del mismo Ecuador. Es un principio propio del siglo XXI, del siglo que comienza con la entrada en la agenda política mundial de los límites ecológicos del desarrollo capitalista. Al afirmar tal principio, Ecuador sale de la jaula de la dependencia y del subdesarrollo político e ideológico, y se afirma como un país en pie de igualdad con todos los otros países, decidido a compartir las causas mundiales por las cuales vale la pena luchar si de verdad el futuro va a tener futuro.
La complejidad del Sumak Kawsay atraviesa todo el libro y Alberto Acosta la analiza en sus dimensiones principales: como alternativa al desarrollo; como una nueva dimensión de derechos (los derechos de la naturaleza); como semilla que solamente puede germinar en un nuevo tipo de Estado, el Estado plurinacional, el cual se construye con la participación de los ciudadanos, pueblos y nacionalidades mediante diferentes formas de democracia, lo que llamo demodiversidad; como matriz de una nueva economía solidaria y plural de vocación posextractivista y poscapitalista. Acosta muestra que el Sumak Kawsay, siendo una novedad constitucional, no es una entidad exótica o sin precedentes, al contrario, es parte de una problemática mucho más amplia, de una conversación de la humanidad en la que están participando intelectuales y movimientos sociales del Norte global y del Sur global, del Occidente y del Oriente". Boaventura de Sousa Santos