A lo mejor esa sería la mejor ocasión para un beso de verdad. No de esos en la mejilla. No, Bernasconi soñaba con un beso auténtico, como en las películas, con el rostro de Ella desapareciendo entre los brazos de Él.
Una comedia de los errores que, espoleada por los indicios, deja traslucir pequeños secretos, fogosas pasiones, esperanzas y deseos inconfesables. El autor tantea ritmos y lenguajes de comedia, creando un nuevo lugar geográfico y literario.