Argumento de El Bailarín de Fuego
Orchestria, más que un país, es un mundo; el mundo de la pasión, la música, el arte, y también el silencio. La nación de la inspiración, la emoción, la elocuencia y la tristeza. Si los sentimientos formaran parte de un país, ese sería Orchestria? A raíz de un aleatorio accidente en la carretera de Madrid, Erik descubre la puerta que le llevará a adentrarse en un mundo del que no había oído hablar ni en cuentos. Sus ojos quedan atados a un chico mágico que es capaz de controlar las llamas, por lo cual hace todo lo posible por desvelar los enigmas de aquella nueva realidad. Apartado de su padre, Erik debe descubrir por sí mismo qué es lo que le une a aquel país, a todos sus habitantes y, sobre todo, al joven de ojos rojos, Aryen, el bailarín maldito. Tras numerosas encrucijadas y situaciones alarmantes, Erik irá desenterrando aspectos de su pasado que jamás se hubiera imaginado, y al mismo tiempo deberá luchar contra los miembros del reino del silencio, que no buscan otra cosa que acallar la vida del muchacho. A un ritmo trepidante, las verdades salen a la luz a cada paso que avanza la historia.
Aquí, en el juego de los secretos, el vencedor es el que mejor ignora las reglas.1