La casualidad, o el destino, harán que el caso le sea entregado a la juez De Marco. Los indicios la conducirán a investigar a los vecinos de esta nueva comunidad, donde parece que se encuentra el asesino, y en la que conoceremos a personajes variopintos y sospechosos. La víctima, Hernán Caldera, tenía en su haber una réplica de un cuadro no catalogado del pintor impresionista Monet, y parece ser que este será uno de los hilos más claros de los que poder tirar. Mariana se ve desbordada por este caso y por el inesperado retorno de su novio Javier, el joven periodista con el que ya comparte piso, y que siguiendo su olfato periodístico decidirá investigar la pista del cuadro por su cuenta.