Personajes grotescos y entrañables, sermones afiebrados e inverosímiles milagros son los elementos con que Hernán Rivera Letelier construye esta inolvidable crónica de una época y una geografía únicas en una prosa llena de humor y surrealismo.
El arte de la resurrección fue la ganadora del Premio Alfaguara de novela 2010.
Domingo Zárate Vega comenzó a advertir formas apocalípticas en las nubes y a acertar en la predicción de pequeños desastres. Tras la muerte de su madre, se hace ermitaño en el Valle de Elqui, donde descubre, a través de una visión, que él es nada menos que la reencarnación de Jesucristo.
Cuando en 1942 se entera de que en la oficina Providencia vive una prostituta que venera a la Virgen del Carmen y que además se llama Magalena, sale a buscarla con el propósito de que sea su discípula y amante, y juntos divulgar la inminente llegada del fin del mundo.
El desierto chileno y las oficinas salitreras castigadas por el sol son los hostiles parajes donde el iluminado, más conocido como el Cristo del Elqui, causará revuelo entre los lugareños con sus prédicas santas.