El arte de contar cuentos a los niños resulta muy fácil de usar: sólo hay que leer la historia que aparece en el libro, teniendo en cuenta las técnicas y los trucos que se indican (cuándo cambiar el tono de voz, cuándo hacer un gesto divertido). Una vez concluido el cuento, si los niños piden más, se puede volver a explicar la historia o realizar alguna de las actividades complementarias que se incluyen.