Mario recibe una llamada telefónica en mitad de la noche: sus padres acaban de morir en un accidente de tráfico. Hay, sin embargo, un testigo que asegura haber visto algo extraño, una sombra caída del cielo... A partir de entonces, el lector empieza a preguntarse qué pueden tener en común un adolescente, una isla en mitad del océano, una estrambótica herencia, un ex oficial soviético embarcado en un inquietante proyecto y un célebre cazador que recorre África con el único empeño de borrar sus propias huellas.
Como en las clásicas novelas de aventuras, Miguel Aranguren ha construido una intriga que corre como la pólvora, combinando momentos evocadores no exentos de humor junto a verdaderas pesadillas, porque El arca de la isla reúne la intensidad de la novela negra, la epopeya de los grandes libros de viajes, guiños al relato romántico y un drama de tintes épicos.
Los lectores de El arca de la isla descubrirán por qué brillan con luz turbadora una serie de actores de quienes es mejor no adelantar nada. En su trabajo más atrevido, Aranguren ha encontrado para ellos un lugar en el parnaso de las criaturas literarias.