En el mes de agosto del año 1570, apenas dos meses antes de la batalla de Lepanto, fue tomada por las tropas otomanas la ciudad de Famagusta, último enclave veneciano en Chipre. A lo largo de un año padeció asedio ante un interminable ejército, constituyendo la defensa de la plaza una de las gestas más heroicas que recuerda la Historia. Marco Antonio Bragadino, gobernador de Famagusta y héroe de lealtad legendaria, resistió una ofensiva tras otra a la espera del auxilio de los barcos de la Santa Alianza, convocada por el Papa.
La historia está contada a través de los ojos de un muchacho de quince años, hijo de oficial veneciano, que despierta a la vida y al amor en un mundo estrecho y limitado. A espaldas de la batalla, la historia se agita en un mundo cambiante. Embajadores, espías, nuncios y reyes intercambian cartas y deciden en la sombra el destino de la ciudad. Narrada en forma de diario, la lectura de la epopeya es tan ágil como épica, tan extensa y fidedigna como lírica y hermosa.