¿Hace cuánto sueñas con alcanzar una meta? ¿Cuánto tiempo llevas posponiendo empezar a trabajar en serio por tu sueño? ¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo que no puedes, que es imposible o que no mereces eso que deseas? El fracaso no proviene de las malas circunstancias, sino de los malos pensamientos. Eres lo que piensas, y pensar en negativo te destruye.