A partir de una serie de textos de los grandes autores de la literatura, Juan Jesús Priego nos invita a realizar una profunda reflexión sobre la relación entre fe y cultura, entre el mundo y la trascendencia. No obstante, según se advierte en la introducción a la obra, los textos que tenemos delante no son una recopilación de obras llamadas a animarnos a una buena conducta, no son un modelo moral, no son una guía de buenas costumbres ni el manual para ser una buena persona [.]. Podríamos decir que todos los fragmentos seleccionados, con las reflexiones que los acompañan, tienen en común que son pequeñas invitaciones a un encuentro con la realidad, a participar en el teatro del Mundo, donde todos los papeles, todas las situaciones, y el decorado mismo, tienen un sentido muy especial.
El amor, la muerte y el tiempo es, en fin, una llamada tan bella como peculiar a encontrarnos con la realidad y a tomar conciencia de que el mundo, cómo no, también fue creado para los hombres de fe.