Su rudo ganadero Colt Brannigan siempre hacía lo que debía hacer, de modo que contrató a Geena Williams como ama de llaves. ¿Pero sería la hermosa extraña un problema? Geena no podía creerlo. Había que ser muy valiente para contratar a una mujer con un pasado como el suyo y, a cambio de esa segunda oportunidad, ella haría que aquella casa se convirtiera en un hogar al que Colt quisiera volver cada día después del duro trabajo en el rancho. Colt podía era poco brusco, pero sus sonrisas eran tan tiernas como una caricia para ella. La había dejado entrar en su casa? ¿Dejaría que algún día entrara en su corazón?