Chen Guangcheng es un personaje único en el ámbito de los derechos humanos, pero su historia personal supera todo lo previsible. Hijo de un agricultor pobre de la China rural y ciego debido a una enfermedad contraída de niño, Chen consiguió formarse en un país que apenas educa a los invidentes y, a fuerza de determinación, muy pronto empezó a luchar por los derechos de los más desfavorecidos, en especial los de las mujeres que han sufrido esterilizaciones forzosas por la política de hijo único.
A causa de su activismo fue amenazado, represaliado y encarcelado por las autoridades chinas, y finalmente se vio confinado en su propia casa. Su fascinante historia, retrato revelador de la China actual, es la de un activista inusual que nunca aceptó que le pusieran límites y siempre creyó en la capacidad del espíritu humano de superar cualquier obstáculo.