La lectura y escritura comportan una maduración de la noción espacial derecha e izquierda, arriba-abajo, y suponen un dominio implícito de las posiciones que permiten distinguir formas tan parecidas como las letras b-d, p-q, u-n...
Los ejercicios que se proponen están inspirados en los geoplanos matemáticos, y permiten ejercitar percepciones visuales con figuras simétricas tanto con simetría derecha-izquierda como arriba-abajo.