En un principio, en un planeta remoto llamado Eiden, unos seres puros, perfectos y hermafroditas se dedicaban a la vida contemplativa hasta que una nube anti-materia atravesó su planeta y éstos empezaron a mutar. Unos se convertían en "hombres", y otros, en "mujeres". El Gran Apa, el sabio supremo de Eiden, también sufrió los efectos de la metamorfosis, y para proteger a su hijo Jehová, le obligó a huir a un planeta llamado Tierra. Aprovechando esta situación, Lucifer, delató la transformación del Gran Apa y aprovechó para arrebatarle el puesto. Cuando se enteró de la partida de su hijo hacia un nuevo mundo, envió a su séquito más leal a destruir el legado que Jehová había iniciado en la Tierra, sembrando el miedo, el odio y la destrucción. Pero Jehová no iba a estar sólo, pues los eidianos fieles a su padre se encargarían de su amparo. ¿Estamos siendo custodiados por los eidianos? ¿Manipulan nuestro destino para no caer en las zarpas de Lucifer?