Los problemas y las alegrías, las dificultades del aprendizaje para llegar a convertirse en una persona íntegra, en esta decisiva etapa de los diez primeros años de infancia, transcurren en el libro como una aventura entrañable que captura la atención y el corazón del lector.
Desde la intimidad de su peculiar y emotiva relación con el hijo pequeño, y la descripción de ciertas problemáticas que acaban tornándose en compensaciones a la constancia, el cariño y la fe con que son abordadas, la autora hace un canto a la grandeza, la belleza y la enorme proyección familiar y social de la maternidad.