Así fue como Paco Flecha columneó, filosofó, enseñó a andar por la vida a Tarzán y, sobre todo, arrimó el hombro en auxilio de los amigos. Cuando ya vio que "el neno andaba" nos recordó que habían sido malos tiempos para debutar y si ya habría cumplido.
Con creces.
David Rubio y Fulgencio Fernández