Los sistemas educativos, en sus distintos niveles, atraviesan un período de transformación. Los nuevos entornos comunicativos plantean cuestiones centrales conectadas con nuevas formas de alfabetización y tienen un impacto directo sobre los contextos sociales de la educación. Son muchos los factores que están poniendo en tensión los entornos clásicos educativos: centros, aulas, espacios y tiempos. La tecnología juega un papel central en el nuevo panorama sociomaterial educativo. Es, a la vez, un reto y un factor de cambio de los roles establecidos tradicionalmente. Pero existe todavía una brecha significativa entre las configuraciones espaciotemporales en la educación formal y las que proporcionan los nuevos entornos comunicativos, creados por la convergencia de medios y la digitalización. Es en este contexto donde hay que situar los procesos de innovación.
Este libro promueve una nueva visión sobre los procesos de innovación en la educación. Una visión que tiene en cuenta el papel fundamental del nuevo entorno tecnológico y sus repercusiones en los tiempos y espacios de los centros educativos. Con este objetivo, propone un análisis de los procesos de innovación en los contextos sociales, y para ello estudia el impacto específico de los nuevos entornos comunicativos en la educación y delimita los retos con los que las nuevas generaciones se están enfrentando. Como resultado, defiende que la innovación tiene que desarrollarse mediante procesos participativos, que tienen que evitar las imposiciones y normas inmutables.