Pero, los libros de texto no sólo permanecen ajenos a la gravedad de la crisis ambiental, sino que celebran y legitiman una buena parte de lo que hace que el planeta se esté volviendo insostenible.
Ensalzan o trivializan el futuro, ensalzan sin freno la tecnología o la producción y defienden un modelo de "desarrollo" que ya es incompatible con el mantenimiento de la vida.
Es urgente desarrollar una educación y una cultura de la sostenibilidad pues la posibilidad de seguir viviendo está siendo gravemente amenazada.