Isabel San Sebastián se consolida con inusitada fuerza en la narrativa histórica con sus dos primeras novelas, ambientadas en el reino astur, que en pleno siglo VIII resiste a los conquistadores musulmanes.
Dos mujeres fuertes, Huma y Alana, madre e hija, y dos guerreros cuyos destinos se entrelazan con las vicisitudes de una época convulsa en la que los primeros reyes asturianos lucharon sin descanso por la libertad de su tierra.