No podemos realizar un acercamiento serio al proceso de edición de un libro digital solo estudiando cómo ha evolucionado el libro, sin estudiar, aunque sea de manera superficial, el contexto social y tecnológico en el que este nace:¿Cómo son los nuevos lectores? ¿Cuáles son sus hábitos de lectura? ¿Qué es un libro digital y por qué lo seguimos llamando libro? ¿Cómo ha cambiado la creación de contenidos? Estas son algunas de las preguntas que es necesario formularse y a las que hay que intentar responder para que uno pueda construirse una posición teórica sólida, fundamentada, y que le capacite para llevar a cabo el reto del desarrollo de los nuevos contenidos digitales. El actor digital debe poseer un discurso que le permita tomar decisiones técnicas, pero también conceptuales, sobre los nuevos modelos de consumo de cultura y las herramientas tec nológicas implicadas.