Desde tiempos inmemoriales los Tzimisce han aterrorizado la Europa más allá del Elba. A lo largo del Oder y del Danubio, a través de las ciénagas del Pripet, entre los riscos de los Cárpatos acechan los Demonios, reclamando cada uno su territorio y desatando terribles venganzas sobre los intrusos. Los milenios pasados defendiendo sus tierras frente a todos han hecho de los Tzimisce unos seres extremadamente depravados, cuya crueldad es tristemente célebre incluso entre los demás vampiros.