Daniela es una mujer de armas tomar que aborrece a los tipos chulos. Sergio es un chulo al que le ponen las mujeres de armas tomar. El día que Sergio la contrató para organizar la fiesta de inauguración de su gimnasio, Daniela no imaginó que a los quince minutos de conocerse estaría estampando el culo de su cliente contra un tatami, y menos aún, que terminaría planteándose rechazar el trabajo por darse un revolcón con un capullo que la sacaba de quicio y la atraía a partes iguales.
Cuando al fin el deber profesional se impuso al deseo y decidió mantener las distancias, ella ignoraba que había provocado a un hombre al que le volvían loco los desafíos...
¿Cuánto podrá resistirse la indomable Daniela a la insistencia, a las tretas y a los encantos de Sergio?
Seguramente, más de lo que os gustaría?