Argumento de Dos Mujeres y Un Amor
Pablo, su madre y su criada, la China, se trasladan de América a España. Viven como turistas ricos, recorriendo, Madrid, Barcelona, Sevilla, Cádiz... Sin embargo, los problemas de salud de la madre les obligan a buscar un sitio saludable. Se instalan en Sanchón de Riofrío (Cádiz). Allí viven como millonarios hasta que se quedan en la ruina. Poco tiempo después, fallece la madre.
La China, que es un poco retrasada, ante el temor de que la separen de Pablo ¿lo que más quiere en la vida- huye y se refugia en las montañas de la sierra de Grazalema. En el monte conocen a Silverio, un amable cazador furtivo, que les lleva a su pueblo, Ardales. Aprovechando lo bien que toca Pablo la guitarra y la china la flauta, comienzan a cantar en casas de extranjeros, con el fin de conseguir el dinero necesario que les permita regresar a Bolivia. En Ardales, en casa de un escritor extranjero, se hospeda también Jenny, una norteamericana con la que Pablo hace muy buenas migas. Uno de los maestros de Pablo en Sanchón, don Abelardo, de buen corazón, está muy preocupado por el destino de esta pareja, y cuando se entera de que están en Ardales acude en su búsqueda. Al verlo aparecer, la china vuelve a huir otra vez con Pablo y, en el accidentado viaje hasta Algeciras, dan con una pareja de delincuentes que les roban todo el dinero que llevaban. Pero don Abelardo es persistente y conseguirá, a pesar de todo, hablar con la china acerca de sus buenas intenciones. Después del robo, los acontecimientos se aceleran y las vidas de los principales protagonistas se acercan cada vez más.1