Cuando Ahmed llora, su hermano Aziz llora también, y cuando Ahmed ríe, su hermano Aziz ríe también. Ambos lo comparten todo en un pequeño territorio de Oriente Próximo, en la casa de sus padres y abuelos, donde el paraíso tiene forma de jardines frutales y naranjos.
Pero un día un obús rasga el cielo y separa personas, hermanos y sentimientos. A partir de entonces, la guerra será el trasfondo en el que dos hermanos tendrán que afrontar la desdicha de lo que significan palabras como «sangre», «venganza» y «mártir», olvidando el sueño de aquel paraíso perdido.