Primero fue una pelota de goma azul, luego le siguió un bolígrafo de dinosaurio, el brazo y el sombrero de un muñeco, los deberes del martes, un cromo de coches... ¡Y ahora su calcetín a rayas verdes! A no, eso sí que no. Lucas no está dispuesto a perder también su calcetín. Pero, ¿dónde van las cosas que se pierden? Esta vez, Lucas está decidido a averiguarlo. ¿Quieres ayudarle? Es muy fácil. Sólo tienes que jugar al juego que encontrarás al final de esta historia.