Benito Pérez Galdós fue un hombre de gran cultura y vitalidad, ávido lector de la literatura inglesa y francesa de su época y amante de las artes. Su obra narrativa, enmarcada en el realismo, supera este esquema, y, como antes hiciera Cervantes, creó vidas y mundos de ficción en los que lo real se muestra en perpetuo conflicto entre la razón y el corazón. Doña Perfecta , una de las novelas fundamentales para comprender su obra, nos muestra los contrastes entre los conservadores y los liberales del siglo pasado en España, a la vez que hace una crítica de los tradicionalistas. La cuidada edición a cargo de José Montero Padilla, permite una óptima aproximación a esta obra.