Don Picoco, una vez ha finalizado en compañía de Sancho su periplo iniciático por tierras de Jaén, del que ya tenemos cumplida noticia en la primera parte de este libro, ha de proseguir sus aventuras culturales y gastronómicas por otras tierras en las que encontrará nuevas vivencias y mejores momentos que compartir. En esta segunda parte de Don Picoco de los Cerros nuestro afamado señor de los fogones, animado con el espíritu divulgador de la Orden de la Cuchara quiere dar a conocer facetas del arte, la cultura, la cocina, el ser y el sentir de otros pueblos de España que le son muy queridos, para lo cual viaja de nuevo junto a un Sancho cada vez más gastrósofo (gastrónomo y filósofo) al que quiere retener en este mundo de sueños que podrían ser una realidad.