La obra de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo ve la luz en un momento de grandes transformaciones. Activamente involucrado con el parnaso literario de su tiempo y plenamente integrado en las discusiones sobre lo que debía ser o no la buena ficción, perteneció a varias Academias poéticas junto con figuras de la talla de Lope, Góngora o Quevedo. La mezcla y el eclecticismo que definen su producción convierten su figura para algunos en difícil de clasificar. Salas destaca como narrador, ensayando comedias en prosa, novelas «a cajones», sátiras menipeas, picaresca femenina, cuadros entremesiles, narrativa epistolar, cuentos y diálogos, etc., obras todas en las que nos da una visión muy personal de la sociedad española de su momento. Exponente de literatura costumbrista para unos, creador de narrativa picaresca para otros, la mayoría lo considera uno de los mejores satiristas de su tiempo. La noche literaria ha inspirado a toda una serie de personajes aventureros o estrafalarios. Salas reúne en esta novela un compendio de acción, burlas y enseñanzas, con un protagonista a veces entrañable, a veces abyecto, que deambula por los placeres y peligros nocturnos del Madrid barroco.