"Basada en hechos reales, la historia comienza con un episodio de sangre
ocurrido en Caraguatá, Tacuarembó, a fines del siglo xix. El
enfrentamiento entre dos comerciantes de la zona desencadena la violenta
irrupción, en la casa de uno de ellos, de diecisiete delincuentes que lo
roban, lo matan y violan a su mujer, quien como corolario quedará
embarazada.
El suegro de la víctima decide vengar el asesinato de su yerno y la
afrenta sufrida por su hija. Asigna la tarea a su hijo Candinho, quien
ayudado por Ignacio, un peón que es quizá su hermano, se ve obligado a
buscar y ajusticiar a cada uno de los asesinos. Deberá además guardar
las orejas derechas, las que serán enterradas junto a la tumba del
cuñado como símbolo del deber cumplido.
En el atrapante devenir de la novela, se van intercalando sutilezas en
el vínculo de los personajes con su destino, en su relación con los
demás y con la noción del deber. El vengador cumple con la tarea
encomendada, sin dejar de cuestionarse los alcances éticos de una
venganza que pide sangre sobre la sangre derramada."