«Don Álvaro o la fuerza del sino» (1835) es la obra dramática que consolida y hace triunfar el Romanticismo en España, en términos similares a como lo hizo la tragedia «Hernani» (1830) de Víctor Hugo en Francia. Está escrita en prosa y verso, con gran polimetría, y trata una amplia serie de temas: el amor, el honor, la venganza, la religión, la muerte, el carácter del héroe romántico y el sino.
Como tema fundamental destaca el destino, entendido como una fuerza fatídica que domina la vida del protagonista y de los demás personajes, que causa sus muertes y que, en el caso de Don Álvaro protagonista, le hace perder incluso a su amada doña Leonor. Contra el destino no es posible sustraerse ni oponer resistencia, parece sentenciar el autor. Las violentas muertes de los personajes principales tienen como causante directo o indirecto al protagonista, quien termina quitándose la vida reconociendo el poder de la fatalidad sobre él. La obra está ambientada en Sevilla, a principios del siglo XVIII, tras la Guerra de Sucesión, y en otras localizaciones como Hornachuelos (Córdoba) y Velletri (Italia).
«Don Álvaro o la fuerza del sino», además, fue la base del libreto de Francesco Maria Piave para la ópera de Giuseppe Verdi «La fuerza del destino» (1862).