Estrenada en 1835, es la obra que consolida y hace triunfar el Romanticismo en España. Ambientada en el siglo XVIII (tras la Guerra de Sucesión Española), en Sevilla, su protagonista, Don Álvaro, es un rico y misterioso indiano que vive un apasionado romance con Doña Leonor, una joven aristocrática. El Marqués de Calatrava, padre de la joven, se opone a la relación porque considera a Don Álvaro como un vulgar aventurero.