El tratamiento digital de los contenidos, que se ha generalizado en todo el mundo, ha aumentado la complejidad de la documentación audiovisual. ¿Cuál será su influencia sobre el papel de los documentalistas audiovisuales en un futuro que ya se ha hecho presente? Y ello, sin olvidar la visión comercial y legal de esas imágenes y sonidos: ¿quién las posee? ¿quién las controla? Esta obra presenta una reflexión, en parte teórica y en parte aplicada que, sin olvidar los orígenes de la documentación audiovisual, responde a estos importantes interrogantes, con especial atención a la preservación, la gestión y la descripción de los contenidos. También incluye una relación de las fuentes documentales más relevantes del sector audiovisual, así como el estudio de las principales iniciativas políticas para el fomento de la industria de la imagen y el sonido tanto en Europa como en Estados Unidos.