Muy a menudo, las cosas no resultan ser lo que aparentan. Esto les sucede tanto a los delincuentes convencidos de haber dado el golpe perfecto, a funcionarios policiales que logran localizar a un disidente, a mujeres solas que son seguidas, o incluso a maridos que creen que comprando son los más listos. Doce relatos, doce pistas falsas con una característica común: que realmente no lo son, y que son sus observadores los que las falsean y convierten al lector en cómplice de sus equivocadas apreciaciones. Doce pistas falsas es un despliegue de ingenio, brillantez y humor; un conjunto de relatos que, al rehuir cualquier truculencia, desvela la magia de los azares cotidianos. Una pequeña obra maestra de un género en el que el autor acostumbra a ofrecer lo mejor de sí mismo.