Ruby Cohn amigo de Beckett y autor de muchos estudios importantes acerca del drama moderno le persuadió para que permitiera la publicación de estos textos, seis años antes de la muerte de su autor. Hoy en día, con el título que propuso el propio Beckett, Disjecta , se han convertido en clásicos indiscutibles.
«En vista de que no podemos suprimir la lengua de una vez por todas, al menos no queremos dejar de hacer nada que pueda favorecer su desprestigio. Horadar en ella un agujero tras otro hasta que lo que se esconde detrás, ya sea algo o nada, comience a verterse poco a poco. No puedo imaginar un propósito más excelso para el escritor de hoy en día. [...] Esta literatura de la deshabla para mí tan tentadora...»
Samuel Beckett