Argumento de Discurso desde la Marginación y la Barbarie
El hombre, todo hombre, es igual a cualquier hombre. Y esta igualdad no se deriva de que un hombre o un pueblo pueda ser o no copia fiel de otro, sino de su propia peculiaridad. Esto es, un hombre, o un pueblo, es semejante a otros por ser como ellos, distinto, diverso.1