Argumento de Directivos, Recursos Humanos y Marketing Interno.
Este libro aspira a ser un instrumento de gestión. Pero también es un documento para la reflexión. La vida de las personas en esta sociedad y el papel de nuestras empresas están siendo afectadas por grandes mutaciones. Está cambiando nuestro sistema de valores, el sentido de la identidad y las identidades, la comunicación, la formación, la estructura de nuestras organizaciones y, desde luego, el papel y lugar de las personas en nuestras empresas. Psicológica, social y empresarialmente, se esta pasando de un modo de ser y/o de estar a otro distinto. Acompañando la sociedad red, mostrativa, virtual, global, de la información y de la instantaneidad se están generando grandes transformaciones que por estar produciéndose ahora y constantemente son verdaderas transiciones.
Del choque entre la agrícola y lo industrial surge la sociedad occidental moderna. Colisión a la que se deben muchas de sus deficiencias, miserias, grandezas y alegrías. Lo que acontece tras la fabricación en masa es expresión de una transformación histórica de las relaciones entre la producción y la productividad y entre el consumo y la competencia. La empresa compleja y estratégica está emergiendo como una respuesta altamente consistente para hacer frente a la era de las transiciones. Las que nos impulsan a un mundo de información y conocimiento que aumentan constantemente y a ritmo acelerado.
Como resultado el capital humano está sustituyendo al monetario. El factor humano no es importante, o lo más importante, en la empresa, el factor humano es, lo más sencillamente expuesto, la empresa. El director o directora de recursos humanos no debería ser un motivador coyuntural o un resolutor de conflictos. Es, ante todo, un estratega que basa su eficacia en la toma de decisiones ajustada a problemas actuales y futuros.
Todo está relacionado entres si. Desde esta configuración emerge la empresa en constante necesidad de conocer la naturaleza de estas relaciones y de integrarse en ellas. No hay que buscar la solución en la precipitación pragmática y la falta de conocimientos teóricos que suelen acabar en el fracaso más estrepitoso. Para cumplir los desafíos que requiere la empresa compleja es preciso cambiar de perspectiva. El marketing interno es una visión de la empresa. Una forma de (re)pensarla y concebirla.0