En la Biblia, Nicodemo era ese hombre que "Iba a Jesús de noche", que se acercaba para hablar con él a solas. Parece que su nombre le va como anillo al dedo: no sólo es uno de los vigías de la noche, atento a lo que pueda suceder en el mundo convulso que habita, sino que es católico; se considera un cristiano militante, es decir, está solo. La fe convencida y bien fundamentada suele dejar solos a quienes la muestran. Pero, como Nicodemo, eso no les arredra y siguen reflexionando sobre el mundo que les rodea, y en el caso de Nicodemo, cómo deben tratar determinados temas en su profesión.
Con franqueza y sencillez, Nicodemo analiza temas tan candentes como la violencia, el aborto, el divorcio o la eutanasia.