Dios en el laberinto devuelve a sus lectores al Sebreli clásico: crítico implacable de los particularismos y del populismo, demoledor incansable del irracionalismo y de la idea de posmodernidad, cuestionador inflexible de todo dogma.
La monumental revisión histórica de las tradiciones religiosas aquí presente deja lugar al análisis de la actualidad, que irrumpe con fuerza en las reflexiones insobornables del autor sobre el papa Francisco, el neopopulismo cristiano, el terrorismo islámico y los «curas villeros».
Sebreli, el último francotirador urbano, dialoga con buena parte de la filosofía de Occidente en la búsqueda de una mirada equilibrada y racional de las religiones, al tiempo que se interroga sobre su propia muerte y asume que querría ser recordado como «un tipo diferente».