Argumento de Dios, el Anti-mal : Posibilidad y Necesidad Actual de la Teodicea
El problema del mal, tan decisivo y tan duro para la humanidad, es una de mis preocupaciones más permanentes. Me preocupó ya cuando estudiaba filosofía y se intensificó a lo largo de mi dedicación teológica. Últimamente he tratado de recoger -ampliándolos, fundamentándolos y explicándolos con mayor detalle- los numerosos trabajos que había ido publicando, tratando de ofrecerlos una síntesis orgánica. Pronunciar teodicea equivale a suscitar una confusión de significados y levantar una nube de sospechas. Todo se ha dicho: indispensable para la fe o fuente de ateísmo, fenómeno exclusivamente moderno o problema eterno, imposible o necesario.Nada más urgente, pues, que la claridad y el rigor, si se quiere alcanzar un mínimo de entendimiento. El mayor peligro reside en ceder a los planteamientos heredados, en recursos apresurados al misterio o en cubrir con retórica teológica lo que debiera ser el estricto trabajo del concepto. Será igualmente necesario atenerse al significado genuino de las propuestas, sin atribuir intenciones o sacar consecuencias que no están en la concepción de quien la propone. Finalmente, resulta indispensable estar dispuestos a asumir la dura disciplina de la epojé husserliana, es decir, abrirse a la cosa misma, sometiendo a crítica expresa los presupuestos espontáneos y las afirmaciones que parecen evidentes por el hecho de constituir una herencia acaso incuestionada durante siglos.0