Argumento de Dios Dialoga con el Hombre
Encuadernación: Rústica
Todos, desde el instante en que nacemos, estamos invitados al diálogo con Dios. Todos somos interlocutores de Dios. Hoy, esta afirmación fundamental de nuestra fe, no forma parte de la conciencia de nuestros contemporáneos. Muchos hombres y mujeres no conciben poder mantener un verdadero diálogo con Él.
El reto que hoy tiene la Iglesia, en tiempos de Nueva Evangelización, no es solo hablar bien de Dios, sino ser servidora de su Palabra. En un mundo que parece no oír a Dios, cuando no le hace callar, la misión de la Iglesia es vocear la Palabra y ayudar a sus contemporáneos a escucharla y darle respuesta. En la catequesis los buscadores de Dios aprenden a escuchar la Palabra divina en las palabras humanas y, a través de palabras humanas, mantener un coloquio filial con quien, en Jesucristo, se ha revelado como Padre.1