Argumento de Diccionario de las Religiones
«Los hombres esperan de las diversas religiones la respuesta a los enigmas recónditos de la condición humana, que hoy como ayer conmueven íntimamente su corazón: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido y el fin de nuestra vida? ¿Qué es el bien y qué el pecado? ¿Cuál es el origen y el fin del dolor? ¿Cuál es el camino para conseguir la verdadera felicidad? ¿Qué es la muerte, el juicio y cuál la retribución después de la muerte? ¿Cuál es, finalmente, aquel último e inefable misterio que envuelve nuestra existencia, del cual procedemos y hacia el cual nos dirigimos? Ya desde la antigüedad y hasta nuestros días se encuentra en los diversos pueblos una cierta percepción de aquella fuerza misteriosa que se halla presente en la marcha de las cosas y en los acontecimientos de la vida humana y, a veces, también el conocimiento de la suma divinidad e incluso del Padre. Esta percepción y conocimiento penetra toda su vida con un íntimo sentido religioso. Las religiones, al tomar contacto con el progreso de la cultura, se esfuerzan por responder a dichos problemas con nociones más precisas y con lenguaje más elaborado» (Nostra aetate, Vaticano II).
Nuestra misma época, tan segura de sí misma en lo que a descubrimientos científicos se refiere, no deja de redescubrir la precariedad de la condición humana frente a las fascinantes incógnitas de nuestro ser. Por este motivo, en el contenido de los artículos hemos tomado en consideración, por una parte, las manifestaciones del ateísmo, la incredulidad, la indiferencia religiosa, las posturas agnósticas y la secularización, y, por otra, las formas de esoterismo y hermetismo, las sectas, los movimientos religiosos y las asociaciones destinadas a favorecer el encuentro de culturas y religiones.
Este Diccionario es un inventario lo más completo y preciso posible de todo el conjunto de manifestaciones religiosas producidas a lo largo del tiempo y del espacio y que se remontan incluso al origen del hombre. Es una abertura al fondo del hombre contingente volcado existencialmente hacia el Infinito. Desde este ángulo hay que observar la presentación de las religiones que han marcado desde sus orígenes hasta nuestros días la evolución intelectual y espiritual de la humanidad: religiones prehistóricas, religiones de Anatolia, sumeriobabilónicas, egipcia, indoeuropeas, iranias, griega, romana, etrusca, amerindias, gnósticas, judaica, cristianas, islámica, budista, así como las religiones actuales de África, Madagascar, Oceanía y Australia.
Los especialistas que han redactado el diccionario se han impuesto como regla proporcionar al lector los instrumentos de que dispone hoy la ciencia de las religiones: se trata de un amplio conjunto que comprende la historia, la sociología, la etnología, la antropología, la filosofía, la psicología y la teología. Se ha abordado cada una de estas disciplinas para que unas y otras conformen la trama del fenómeno religioso. Este conjunto permite captar el mensaje fundamental de las grandes religiones que constituyen el patrimonio vivo de la humanidad.
La experiencia elemental del hombre religioso conlleva también riesgos. En el camino de los dioses el homo religiosus encuentra, a su vez, mitos heredados y formas de «demonios»: el mal destructor se opone a las formas del bien, la magia y la brujería se levantan como amenaza, un bosque de prohibiciones y tabúes dificulta el camino, que llega a transformarse en laberinto. Se ofrecen códigos morales y éticas para la peregrinación por la vida. Los éxitos del homo religiosus se inscriben no tanto en las formas estructurales o escleróticas de la religión, sino en la asamblea viva de los creyentes.
Una labor de tal calibre para elaborar este Diccionario debía realizarse con precisión y, necesariamente, de forma colectiva, por lo que era indispensable recurrir a especialistas competentes y reunir sus trabajos procurando realizar una redacción homogénea. Ciento cincuenta especialistas en torno al cardenal Paul Poupard han realizado esta tarea presentada a través de 1500 entradas y remisiones oportunas y con una bibliografía abundante y moderna, en este Diccionario de las religiones que la Editorial Herder se congratula de ponerle en sus manos.0