Amália Machado, vendedora ambulante de pescado, marinera de Cascais, tierra de pescadores y reyes, nos desgrana día a día sus vivencias, ilusiones y temores. Son relatos emotivos, sinceros, no exentos de polémica por el devenir político. Son tiempos no aptos para los neutrales. Portugal está bajo el dominio de un régimen dictatorial y España, sumida en una guerra fratricida que le pondrá bajo el yugo de otro dictador. Exiliados, monarcas sin trono, espías, buscavidas, renegados, caraduras, forman parte del decorado de sus diarios. Las reflexiones de Amália, incendiarias a veces, nos muestran una mujer inconformista y luchadora.Pablo Pascual, una vez más, después de su entrañable Antes que la memoria nos abandone, se sitúa del lado de los humildes. Diarios de la reina del océano nos emplazan ante la Historia, con mayúsculas, la historia de los sufridores, de la gente corriente, de los perdedores.