Arte y fe.
Las cubiertas de los Evangelios de Lindau fueron diseñadas para inspirar sobrecogimiento en los primeros cristianos. Este libro se llevaba en las procesiones y se mostraba en los altares. Las partes que lo componen proceden de diferentes épocas y lugares; se cree que la contraportada fue elaborada cerca de Salzburgo entre los años 750 y 800 d. C. Decorada originalmente en oro, plata y esmalte, y minuciosamente adornada con piedras preciosas, es una clara manifestación del arte como vehículo de la fe. En nuestros diarios se representa la contraportada de esta obra maestra.