Construido con preciso pulso literario, lleno de referencias históricas, literarias, cinematográficas, pictóricas (desde la ocupación alemana hasta los cafés literarios de las dos orillas) y nominales (desde Julio Cortázar hasta Kafka o George Orwell), este volumen es, en su fondo, un personal canto de amor a París y a todo su universo, a todos sus nervios, sin olvidar las conexiones especulativas que se establecen con otras ciudades del mundo como Londres, Nueva York, Moscú, San Petersburgo, Praga o Buenos Aires, y de las que también da cuenta el escritor por su propia experiencia vivida en ellas.