Sin embargo, el diálogo interreligioso no se puede reducir a una cuestión de moda. El diálogo del cristianismo con las otras religiones del mundo es algo que se ha ido llenando de sentido y que, en cierto modo, se ha ido modificando en la medida en que la misma Iglesia se ha ido comprendiendo a sí misma con más hondura y ha profundizado en las propias verdades de la fe. Al mismo tiempo, el encuentro entre las religiones está llevando a un cambio de mentalidad y actitud que se percibe incluso en un cambio de lenguaje. Se puede decir que estamos ante un auténtico signo de los tiempos, es decir, ante una realidad que manifiesta una presencia de Dios. También tenemos que reconocer que, aunque el diálogo entre las religiones es algo urgente y necesario, no es fácil, y es imprescindible prepararse para ello si no queremos caer en equivocaciones y errores.
Ante la realidad y aceptación del pluralismo religioso, la teología se interroga sobre el significado que las religiones distintas al cristianismo tienen en el plan de Dios. De este interrogante y de las distintas formas de situarse ante las otras religiones nacerán las diversas formas de una teología de las religiones. Asimismo, la teología también se preguntará sobre algunas de las verdades de la fe cristiana que, a la luz del diálogo con las otras religiones, serán profundizadas.
Estas páginas no pretenden ofrecer una respuesta a la cuestión ni quieren ser una reflexión para expertos, sino simplemente esbozar un panorama de la situación actual, con sus luces y sombras, tratando de mostrar los pasos que se han ido dando desde la Iglesia y la teología cristiana.