El Diagnóstico Psicodinámico Operacionalizado (OPD-2) se ha desarrollado a partir de un instrumento de diagnóstico contrastado en la práctica durante 10 años (OPD-1). En esta nueva versión se ha elaborado teniendo en cuenta que el diagnóstico está siempre al servicio de la terapia: el OPD2 constituye una magnífica herramienta para planificar y evaluar el tratamiento, y observar el cambio. Este método se ha propuesto además establecer un puente entre clínicos de orientaciones y orígenes diversos, y entre éstos y los investigadores.