Argumento de Destierro
Fácil sería decir que el destierro puede ser entendido -vivido- de muchas maneras y más fácil todavía precipitarse afirmando que sólo hay una. Difícil es, en cambio, precisar ni aproximadamente las maneras de vivir y de entender esta situación esencial de la vida del hombre sobre la tierra, pues que exigiría el ver de cuántas maneras puede esta situación producirse. Y aún antes, si acaso el destierro no es una constante del vivir humano y aun del simple vivir; si no habría que contar con él, si no habría que saber sintiéndolo que aquello dentro de lo cual hemos nacido y nos sustenta, aquello que tan propio nuestro es y nosotros de ello y que sentimos invulnerable en su ser, puede sernos retirado. Aquello que hemos encontrado ahí sin haberlo visto nacer, no tiene muerte, tal como el cielo, la luz misma y el mismo sol. Aquello -patria- que nos da nombre. Mas nada de esto se sabe ni se siente, y si alguno lo presiente no puede siquiera balbucearlo, pues que se da por novelería, como si tales cosas hubieran sucedido una vez por todas, cuando, por el contrario, han ido innumerablemente jalonando el camino de la historia, su sombra acaso, o la sombra de los momentos más luminosos de una historia colectiva o individual. Ya que las dos no son sino las dos caras de la historia única del Hombre. (...) DESTIERRO, de Teresa Gracia no sólo lo testimonis sino que lo expresa. Y ella viene así a ser esa mujer que se alza y se desvanece, que se oculta y que se deja ver; la abandonada-prometida que nunca podrá descansar ni hallar sosiego hasta que legue el día señalado; la que vela desojada mienras alimenta la lámpara, la que no duerme aunque crea estar dormida. Invicta-derrotada una y otra vez mientras esta nuestra historia dure. Y más aún que vaso, campo de la palabra, tierra que quiere ser sembrada. La que sale de madrugada y luego a la noche por ver si acaso cayeran del cielo algunsa palabras, "si alguna le había sobrado a Dios / de entre sus verbos" para que nazcan en sus versos. La que quiere más allá de la duda ser profetizada: "No podré soñar / por no poder comparar / seré o no seré el pájaro que quiero". María Zambrano0