Fiona es una mujer libre e independiente, con una carrera de éxito como comisaria de arte en la National Gallery de Edimburgo, y sin ataduras emocionales con ningún hombre. Le gusta ser así. Disfruta de la libertad que le produce cabalgar a lomos de su moto a gran velocidad. Hasta que una noche conoce a un guapo italiano en la taberna de siempre y pasan la noche juntos. Las diferencias entre Fabrizzio y el resto de los hombres surgen cuando no huye en mitad de la noche como el resto de sus ligues y ¡hasta se queda a prepararle el desayuno! Descolocada, se refugia en la exposición que está preparando para el museo y se prepara para conocer al director de la Galería Uffizi de Florencia, amigo desde la universidad de su jefe, que se ha prestado a facilitar la colaboración entre ambos centros de arte? pero a veces la vida nos tiene preparadas muchas sorpresas. ¿El destino de las personas está realmente escrito?